Desde el Plenario de Trabajadoras repudiamos esta actitud fascista del legislador que promueve la persecución y penalización desde el seno del Estado violentando derechos fundamentales como la libertad de expresión, el derecho a la intimidad y al trabajo. Este diputado del Pro, allegado de bussistas, tiene prontuario en el ataque a derechos fundamentales en tanto encabezó la campaña para que no voten los/as jóvenes de 16 años.
Este proyecto fascista está en sintonía con la campaña desplegada por la Iglesia que se encuentra digitando un escrache público en las redes sociales contra quienes realizaron la performance frente a la Catedral y llamando a una marcha para el 25 de marzo. Quieren enfrentar el ascenso del movimiento de mujeres que lucha contra la violencia de género y que señala la responsabilidad del Estado y la Iglesia.
En la ciudad de Buenos Aires el Pro protege a un neonazi que actuó de provocador de la marcha y que generó la detención de 20 mujeres que denunciaron vejámenes por parte de la policía.
Nuevamente decimos "No vamos a permitir que toquen a ninguna compañera".
