Este 24 de noviembre, en el marco del día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, marchamos para decir una vez más Ni Una Menos y mostrar que la violencia se organiza desde el Estado como forma de disciplinamiento.
Las mujeres nos vamos a encontrar en las calles nuevamente encabezando la primera movilización contra el ajuste, denunciando a la CGT que pactó la reforma laboral y proponiendo un plan de lucha para enfrentar a los ajustadores. Tenemos que enfrentar estas medidas porque significan una profundización de las causas de la vulnerabilidad de las mujeres.
Para poder llevar adelante todas estas medidas, Manzur y los gobernadores estrecharán sus vínculos con la Iglesia para que ésta actúe como factor de contención. Una mayor injerencia clerical en la educación, salud, y los distintos ámbitos, y su ideología reaccionaria basada en la inferioridad femenina, agravará también la violencia cotidiana.
En Tucumán vamos a levantar el reclamo por la desaparición de Daiana Garnica, de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio y de Mariana González. Luego de 6 meses de movilización hemos logrado que la justicia en el caso de Daiana investigue a las redes de trata.
A casi 12 años del femicidio impune de Paulina Lebbos vamos a exigir Juicio Oral ya y que se siente en el banquillo a todos los encubridores.
Este 24 de noviembre tomemos las calles y pongamos en pie un plan de lucha junto a los sectores que no transan ni se entregan frente a los gobiernos ajustadores y responsables de la violencia de género.
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